Ciclos de la Violencia
La violencia
se da en situaciones cíclicas. El concepto de ciclo ayuda también a explicar
por qué las mujeres golpeadas continúan en la relación.
El ciclo
tiene tres fases que varían tanto en
la duración como en intensidad para una misma pareja y entre distintas parejas.
1) Fase de acumulación de tensión: durante esta etapa el varón acumula enojos y su
ira va en aumento. Se burla, humilla y muchas veces ridiculiza a la mujer que
intenta calmarlo y en varias ocasiones minimiza lo sucedido. El varón acumula
frustraciones y va en aumento su agresividad.
2) Fase de episodio agudo de golpes o de agresión: Implica la explosión y descarga de la agresividad
acumulada sobre la víctima. El varón puede perder el control. La mujer siente
impotencia y dolor.
3) Fase de arrepentimiento o “Luna de Miel”: En etapa se suspende la violencia. Generalmente
hay un pedido de perdón y arrepentimiento por parte del agresor quien se
comporta de manera cariñosa y promete que las cosas van a cambiar y no volverán
a suscitarse episodios similares. La mujer cree en ese cambio.
¿Por qué muchas veces continúa la relación luego de
la denuncia?
Un fenómeno
que caracteriza a este tipo de vínculos es que la víctima no necesariamente
rompe la relación afectiva con su agresor tras la denuncia, sino que permanece
junto a él o, en caso de procederse a la exclusión de éste del hogar que
compartían o imponérsele la prohibición de acercarse a determinada distancia,
reanudan el vínculo y hasta la convivencia. Esto muchas veces sucede por:
-
Dependencia económica: la falta de alternativas reales sin el agresor por
carencia de alojamiento, empleo, recursos económicos, red social, entre otros.
-
Temor a represalias: en muchas ocasiones el varón amenaza a la mujer
para conseguir que “retire” la denuncia.
-
Desconsideración de la víctima: el sistema tiende a neutralizar a la víctima, no
se le brinda información, si no se constituye como querellante no se le informa
sobre el avance del proceso ni las medidas dispuestas.
-
Desconfianza a las declaraciones de la mujer: uso de estereotipos por parte de operadores que
consideran muchas veces que las mujeres denuncian por venganza, enemistad u
otros intereses.
-
Presencia de hijos/as: el motivo de que hubiere hijos/as de por medio
como causante de la retractación, esconde una falta de autonomía de las mujeres
que adoptan sus decisiones pensando en el “bien” de los demás, en que a pesar
de los golpes, es un “buen padre” o en la creencia de que es mejor mantener a
toda cosa la familia “normal”. Esto se debe generalmente al modo en que son
socializadas las mujeres y al “rol” que les “toca” cumplir en la sociedad.
Como
sostiene Elena Larrauri, la expresión “los hijos” oculta dos situaciones
complementarias: el miedo a que éstos queden desatendidos y el miedo a
perderlos. Para ambos temores, el sistema jurídico debe atender a las diversas
realidades de las mujeres con hijos, no descalificarlas por intentar cumplir
con su “rol” de madre y dar respuestas que disminuyan el costo económico y
personal de la separación para la mujer. Sólo así se podrá ayudarla para que se
libere de la situación de violencia que se ve obligada a aguantar.
(Fuente: WALKER,
Leonore, 1978; LARRAURI, Elena; ¿Por qué retiran las mujeres maltratadas las
denuncias? En Revista de Derecho Penal y Criminología, 2.ª Época, n.° 12; 2003;
págs. 271-307).
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