Para el derecho, sólo interesa el aborto provocado y malicioso, que es considerado delito y penado como tal. En consecuencia, forzar de algún modo el alumbramiento para impedir que éste se produzca naturalmente, determinando por tal medio la expulsión del feto antes de término, constituye el hecho que cae dentro del área del derecho penal, siempre que no se trate de aborto médico.
(Fuente: Orgaz, Arturo (1961); Diccionario de Derecho y Ciencias Sociales, Editorial Assandri.)
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