Quien aprovechándose de la vinculación, el trato o la buena fe de otro, causa un daño (estafa, robo, defraudación, negocios ilícitos, etc.), incurre en "abuso de confianza", circunstancia agravante del delito que, evidentemente, tendría menor gravedad si hubiera sido cometido por un sujeto que no estaba obligado a respetar la especial situación que él tenía con respecto al damnificado.
(Fuente: Orgaz, Arturo (1961); Diccionario de Derecho y Ciencias Sociales, Editorial Assandri.)
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