En la doctrina moderna, al lado de los derechos personales o de crédito y de los derechos reales, se ha ubicado otros en los que, globalmente se incluyen aquellos originados en el intelecto y que indirectamente, sea por su aplicativa o por el simple entendimiento de dar lustre a su autor o creador, dan origen a una clase especial de derechos: su naturaleza es abstracta, inmaterial.
(Fuente: ARGERI, Saúl A. y ARGERI GRAZIANI, Raquel C.E., Diccionario de Ciencias Jurídicas Sociales. Comerciales, Empresariales, Políticas. Mercosur, Tratados Internacionales, Ed. La Ley, Buenos Aires, 1999, p. 314).
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